La empresa y la Unión Obrera Metalúrgica firmaron un acuerdo para garantizar la continuidad laboral hasta marzo. Sin embargo, habrá suspensiones temporales. Se desplomó la producción y dejaron de recibir insumos para fabricar calefactores.
A la par de Zanella, que cerró sus puertas hace un mes y medio, la otra gran empresa metalúrgica en conflicto permanente en Mar del Plata es Eskabe, que desde el año pasado atraviesa una delicada y tensa situación con dificultades para pagar los salarios y sostener el trabajo, como consecuencia de la abrupta caída de la producción, escenario agravado después de las elecciones primarias y la disparada del dólar. En medio de la tensión, entre la empresa y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acaba de firmarse un acuerdo para evitar despedir trabajadores, al menos por seis meses.
La planta dedicada a la fabricación de calefactores, termotanques, cocinas, entre otros productos, advierte desde el año pasado una fuerte baja en sus ventas y la dificultad de hacer frente a los costos de producción. Esta situación llevó, a su vez, a implementar una reducción horaria del personal que derivó, en los últimos meses, en asambleas permanentes, retiros voluntarios, pagos desdoblados y retenciones de tarea, un escenario de conflicto sin garantías respecto de la continuidad laboral.
Para calmar el escenario de tensión, el gremio de los trabajadores metalúrgicos firmaron un acuerdo este viernes al mediodía con Eskabe, a través del cual la empresa se comprometió a no despedir a ningún integrante del personal por al menos seis meses, es decir, hasta marzo. La medida, similar a la que rigió hasta mediados de año en Zanella, ya está vigente.
Además, las partes acordaron el cobro desdoblado del mes de agosto -un 60% del salario se pagó en los primeros días de septiembre, en tanto el 40% restante se abonará el viernes 13- y también ciertas condiciones de las suspensiones de personal, solo por septiembre: Eskabe se comprometió a no suspender a la totalidad de los trabajadores al mismo tiempo para que siempre haya al menos 50 trabajadores en planta.
Dicho acuerdo se firmó luego de varios días de intensas negociaciones entre las partas. La caída de la producción, sumado a la reciente devaluación posterior a las PASO, agravó el escenario dentro de la empresa. “Ha sido una semana con mucha tensión y preocupación entre los trabajadores”, indicaron desde la UOM en ese sentido.
Desde el gremio advirtieron además que “las empresas proveedoras no están entregando a Eskabe los insumos necesarios para la continuidad de la producción, situación directamente derivada de la devaluación y la suba del dólar post-PASO”.
José Luis Rocha, secretario general de la UOM, explicó que “el acuerdo fue bastante trabajado porque a diferencia del acuerdo anterior, donde el problema era la baja en las ventas, a raíz de la devaluación y la suba del dólar, las empresas proveedoras de insumos dejaron de proveer y esto ha generado la falta de insumos, es decir, imposibilidad de producir calefactores en su totalidad y de avanzar en la producción de forma normal”.
Con respecto al futuro inmediato dentro de la empresa, el dirigente gremial señaló que los trabajadores piensan en conservar sus puestos, mientras que los responsables de la firma “no hablan de despidos, aducen falta de insumos y problemas para producir”.
“Las suspensiones serán en septiembre, hemos firmado un acuerdo para ‘mantener la paz’ y ellos se comprometieron a no despedir al menos hasta marzo del 2020″, cerró Rocha.